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miércoles, 25 de julio de 2007

Sigo aquí, disfrutando

Cualquiera diría que estoy de vacaciones. A pesar de tener más tiempo libre de lo habitual, lo cierto es que no parezco encontrar el momento ideal para escribir todo lo bueno que me está pasando este verano. Pero no sé porque me extraño, cada verano me pasa igual. Al principio perece que vas a poder hacer muchas cosa y al final te das cuenta que los días no dan tanto de sí como quisieras.


Lo que sí puedo decir es que estoy disfrutando mucho con mis pupilas ya que, ni que sea por unas pocas semanas (pronto empezarán a irse una, otra e incluso nosotros mismos de vacaciones), estoy teniendo esa agradable sensación de estar realmente enseñando y no aguantando niños (que es la sensación que tengo muchas veces cuando estoy en los institutos). Claro que esto es diferente: menos alumnos, más interés y motivación y más posibilidades. Esta semana estamos trabajando el tema de los alimentos, las recetas de cocina y saberse desenvolver en un restaurante. Mañana haremos pizza en la cocina de casa. Cuando les dije a las chicas que haríamos pizza, no pensaron que realmente amasarían y escogerían ellas los ingredientes para luego llevársela a casa. Veremos mañana cómo sale la actividad y las pizzas.


Ayer se llevaron las macetas ya terminadas y allí deberán aposentar los girasoles que plantamos la semana pasada, que por cierto crecen muy rápidamente aunque no sé si tendremos ocasión de ver su flor ya este verano.

Después de unos meses de abandono, he vuelto a mi afición preferida: leer. Es un placer para mí sentarme en el sofá de casa y pasar varias horas atrapada en las páginas de un libro que te traslada, ni que sea por un instante, a un tiempo remoto y te invita a conocer a personajes intrépidos. La verdad es que se han ido acumulando los libros en mi estantería durante estos meses y siento la necesidad de ponerme al día con ellos.

Tener dos niñas de corta edad por casa también me obliga a tenerlas distraídas. Aunque a ellas no les importaría pasarse las tardes enteras en la piscina municipal, a mi no es algo que me apasione ya que tengo la sensación de estar perdiendo el tiempo, por no hablar de los molestos mosquitos que se te meten por los ojos, nariz y orejas. Después de una obligada visita hace ya dos semanas, no hemos vuelto a enfundarnos el bañador. Las niñas ya protestan y de buen seguro que antes de que acabe la semana volveremos, por eso de ir cambiando. De momento nos distraemos yendo a la huerta de mis padres. Allí todo está permitido. Ellas disfrutan jugando con el perro y el gato, entrando y saliendo de la casa y corriendo arriba y abajo por el amplio cubierto mientras mi abuela las contempla desde su atalaya de tranquilidad. Mientras mi padre pinta un amplio cuarto que quiere adecentar para convertirla en una sala acogedora que pueda albergar alguna cena multitudinaria veraniega, yo intento restaurar de manera autodidacta una vitrina que, una vez desprendida del polvo que la cubría, ha revelado una madera bien conservada y que parece estar quedando bien. Ya veremos… eso ya no son manualidades sino palabras mayores.

4 comentarios:

LaReinaDelSur dijo...

Eres una artistaza!!! Y ahora restauradora!!!
Sigue disfrutando de leer, de las peques, de las manualidades... de todo!!!!
Mil besos!

Satrústegui dijo...

Te veo muy entretenida con las actividades manuales. A mi me encantan también pero la falta de tiempo me impide meterme en esos proyectos. Por cierto, esas macetas me gustan, especialmente la del arbusto!

Un saludo!

Anónimo dijo...

Siempre que llega el verano hacemos planes que terminan por rebasarnos. Lo importante es disfrutar esta época del año, y al parecer, lo haces bien. Saludos

Anónimo dijo...

pues a mi me parece que tu sabes combinar tiempo libre, familia, hobbies y todo de buena gana. que sigas disfrutando del verano y pon si puedes fotos de las pizzas :) un besote.