dddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddd

viernes, 27 de abril de 2007

Mi fisioterapia

Soy una fiera (este estado de euforia no sé muy bien a qué atribuirlo, si al hecho de que físicamente estoy mejor o que a partir de hoy tengo puente) bueno a lo que íbamos, los ejercicios que me está enseñando la fisioterapeuta me salen bordados. Tanto, que el viernes pasado ya dejé de tener los dolores que me acompañaban durante todo el día desde hace tanto tiempo. Parece mentira que cuatro ejercicios bien hechos y un micro-masaje con ultrasonidos (la verdad es que yo no tenía mucha fe en esto último) haya podido hacer lo que tantas friegas ( mi marido era el encargado de hacérmelas) y calor no habían podido solucionar.

Todo esto me lleva a pensar lo poco educados que estamos en la asignatura de higiene postural. Creo que en la escuela debería enseñarse a cuidar nuestro cuerpo pero no tanto desde el punto de vista estético y competitivo como desde el punto de vista de la salud.
Yo personalmente odiaba la signatura de gimnasia. Algunos años incluso tuvimos algún profesor que nos pegaba en la cabeza con los nudillos de la mano a quienes no eramos capaces de realizar ciertos ejercicios bien. No me he considerado nunca una persona deportista (salvo unos pocos años en que formé parte del equipo de natación de Fraga e imagino que gracias a ello mis problemas de espalda permanecieron ocultos) pero he de reconocer que aprendo fácilmente la técnica de los ejercicios que me enseñan y lo mejor de todo es que funcionan.

4 comentarios:

Jaqueline Sales dijo...

Yo no hablo castellaño, yo sou brasilenna, por isso vou deixar minha mensagem de saúde - salud - e dias melhores para usted.

BeijUivooooooooooossssssssssss

Unknown dijo...

Obrigada, loba

Kikiricabra dijo...

Como maestro de gimnasia, ahora educación física, te pido disculpas en nombre de los que con sus nudillos inculcaban el amor por la actividad física.

La actividad física, el ejercicio, el deporte no deja de ser una faceta de la apasionante vida, por lo que no disfrutarla significa renunciar a una porción del pastel.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Arg, estoy contigo: yo también odiaba la clase de gimnasia, se me daba fatal.Sobre todo correr (siempre llegaba la última) y no quiero acordarme de las agonías que pasé en 2º de BUP con el salto de altura ¡un sinvivir hija!.
Dicen por ahí que la actividad física es salud, ¡pues claro que sí!, pero estaréis conmigo en que hay profes de gimnas... perdón, educación física que no hacen la cosa precisamente amena ¿verdad?.
Bueno, me voy a ir andando al curro, vale. (¡!)
Besos y encantada de estar por aquí.