Este año la primavera está cumpliendo con los refranes. No hay día en que no hayan caído pequeños chaparrones. Aunque puede parecer que estas lluvias van bien para los árboles, la verdad es que ellos se resienten de tanta abundancia hídrica y, al igual que las prendas de lana que no admiten el lavado en remojo puesto que encogen, las hojas de los árboles se arrugan a causa de un hongo (por aquí se le llama "arrufat") que los payeses deben combatir con fumigaciones. Esto aparte de suponer muchas horas de trabajo, supone sobre todo un tremendo desembolso de dinero que no saben a ciencia cierta si recuperarán. Tras varias campañas fruteras nefastas, han sido muchos los pequeños payeses que no han podido continuar con su trabajo y han tenido que buscarse la vida en otros sectores.
Es todavía pronto para decir cómo será la campaña de este año, sobre todo porque el fruto es aún pequeño y faltan muchos obstáculos que salvar: plagas, granizo y lo que es más importante, que la comercialización resulte viable para alcanzar un precio digno en origen. Así que este verano no tanto helado y más fruta. Nosotros ganaremos en salud y ellos ganarán vida.
Por cierto, esperemos que pare de llover porque como dice este otro refrán:
Si pel juny plou, poca fruita pel juliol
P.D. Si queréis más refranes y "dites populars" sobre el mes de mayo visitad:
1 comentario:
Esta primavera está resultando compleja....y yo añorando el otoño.
Lluvia de letras tendremos al menos..iré a ver los refranes.
Gracias por tu visita.
Un placer
Saludo soleado
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